EL MUSEO ARQUEOLÓGICO DE DELFOS
En el museo arqueológico de Delfos, uno de los museos más famosos de Grecia, se puede encontrar información histórica exhaustiva proveniente de las excavaciones arqueológicas en el Santuario de Delfos y en sus alrededores.
El museo se construyó en el año 1903 al lado del sitio arqueológico y es un museo que no se puede perder u omitir, ya que sus impresionantes exposiciones cubren un período largo de más de 1000 años (desde la época Micénica hasta la época Grecorromana). Durante los últimos 100 años en el museo se han sucedido varios cambios y extensiones, destacando el último de ellos, en el año 1999, cuyo objetivo era trasformar el museo para alcanzar a los nuevos estándares de los museos internacionales. El museo consta de una colección abundante de elementos arquitectónicos, esculturas y estatuas que eran donaciones al santuario. La abundancia de donaciones refleja la importancia del santuario de Delfos como centro religioso, político y artístico del octavo siglo AC, cuando alcanzó el pico de su desarrollo.
Las exposiciones del museo están organizadas en 14 salas siguiendo tanto el orden cronológico como el contexto. Cada una de las salas representa varios períodos o zonas del santuario. La visita en el museo ayuda al visitante a adquirir una visión completa del antiguo sitio de Delfos y le enseña como era el sitio con todas las ofrendas que las diferentes ciudades-estados ponían en sus tesoros.
En la primera sala se pueden ver piezas del período inicial del santuario y de las primeras ofrendas y en la siguiente sala piezas de la época arcaica. Las siguientes salas contienen piezas recuperadas de La Vía Sagrada, del Tesoro de los Sifnios, del Templo de Apolo, del Tesoro de los Atenienses y del Tholos. En las salas se pueden ver también frisos y fragmentos de metopas representando antiguos mitos, se pueden ver kouroi (estatuas de hombres jóvenes) y en una sala separada se puede ver la conocida estatua del Auriga de Delfos en bulto redondo. Esta estatua, de tamaño real, está elaborada en bronce y su preservación hoy en día es muy buena.
El Auriga de Delfos, una estatua que define la transición entre dos períodos, del período arcaico al clásico, muestra un auriga justo después de su victoria en los Juegos Píticos en el año 478 o 474 AC. El auriga que originalmente se llama Iniochos (el que lleva las riendas de los caballos) perteneció a un grupo de esculturas más amplio, que incluía cuatro caballos, la cuadriga y el cochero. Aunque ganó la carrera, la expresión facial del auriga mientras mira a los espectadores demuestra que tiene el control absoluto de sus emociones, comportamiento característico de un hombre civilizado en la Grecia clásica.