EL TEMPLO DE APOLO
El Santuario de Apolo, hoy en día en ruinas, es el monumento más importante en Delfos y está situado en la parte meridional del Monte Parnaso. En el Santuario se encuentra el Templo de Apolo, un Templo impresionante de estilo dórico. Un camino sinuoso, la Vía Sagrada, llega hasta el extraordinario Templo de Apolo, que está situado en un lugar central y elevado, por encima del Santuario. El Templo tenía seis columnas al fondo y quince columnas en cada uno de sus lados. Dentro del “adyton” del Templo (un sitio sagrado donde se prohibía el acceso al público) Pitia se sentaba en un trípode y contaba las palabras proféticas de los dioses. Solo los sacerdotes de Apolo, que interpretaban las palabras de Pitia, tenían permiso para entrar en este sitio sagrado.
Según la leyenda, el Templo se construyó seis veces utilizando materiales diferentes. En la primera construcción fueron utilizadas ramas de laurel, en la segunda cera de abejas y plumas y en la tercera bronce. La cuarta vez el templo se construyó de piedra, pero se destruyó el año 548 AC, a causa de un incendio. La familia eupátrida de Alcmeónidas de Atenas reconstruyó el templo el año 510 AC utilizando recursos provenientes de todas partes de Grecia y también de regiones más allá. Por consiguiente, el templo fue conocido como “Templo de los Alcmeónidas” para honorar la familia ateniense.
En el año 373 AC un seísmo destruyó el templo y la parte que se salvó no se pudo reconstruir completamente hasta el final de la Tercera Guerra Sagrada, en el año 330 AC.
La única parte del templo que ha sobrevivido hasta hoy en día son los cimientos juntamente con varias columnas dóricas. Ambos se construyeron de piedras porosas y de caliza, materiales fácilmente erosionables. Pero a pesar de las dificultades hoy en día el templo está parcialmente restaurado.